Las jarchas mozárabes de amor
son pequeños poemas populares en los que, generalmente, la voz del autor o de la
autora es la de una muchacha que les habla de sus experiencias amorosas
a sus hermanas o a su madre. Se cree probable que la mayoría de estos textos hayan sido escritos por hombres, aunque la temática y el contenido
de los textos requería su redacción en la primera persona de la voz
femenina. Sus rasgos más destacados son: la abundancia de exclamaciones,
interrogaciones y repeticiones, el uso de un léxico sencillo y de
muchos minutivos, la construcción en versos de arte menor.
Se considera que las jarchas, las cantigas de amigo galaico-portuguesas y los villancicos castellanos son ramas de una misma tradición popular, que también tiene ramificaciones fuera de la Península: la lírica tradicional.
La importancia de las jarchas radica en que ayudan a aclarar los orígenes de la literatura española, ya que prueban que en la península ibérica también existía poesía lírica antigua.
La siguiente jarcha es la más antigua que se conoce. Fue compuesta
en el año 1042.
¡Tant’ amare, tant’ amare;
¡Tanto amar, tanto amar,
habib, tant’ amare! amado,
tanto amar!
Enfermiron uellos nidios,
Enfermaron (mis)
ojos brillantes,
ya duelen tan male. duelen
con mucho mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.